Revitaliza, purifica y equilibra la energía, aportando serenidad y pasión cuando es apropiado.  Inspira amor y devoción.

Equilibra el impulso sexual y alivia la desarmonía emocional.

Es útil en momentos de crisis.  Práctico en situaciones en las que no parece haber salida.

Aumenta, la fuerza corporal, la resistencia y el vigor. Abre el corazón y otorga confianza en uno mismo. Afina tu percepción de ti mismo y de los demás.