Esta pulsera ajustable lleva los ocho símbolos auspiciosos y de buena suerte para los tibetanos: 

1. El jarrón, para contener el agua de la inmortalidad, 
2. La sombrilla preciosa que protege contra los demonios, 
3. Los peces dorados: asociados a la felicidad, simbolizan a los seres salvados del océano del sufrimiento, 
4. El loto, emblema de la pureza original, promesa de salvación, 
5. El caracol de concha blanca que representa el sonido del Dharma que puede ser oído en todas las direcciones,  
6. El nudo infinito, símbolo de que todos los seres están vinculados con el tiempo y el cambio,
7. La bandera de la victoria sobre la ignorancia, 
8. La rueda del Dharma, símbolo del Noble Camino Óctuple que lleva a la iluminación. 

El hueso de yak utilizado para fabricar esta pulsera representa pureza, fuerza y coraje. Se utiliza para domar las energías malignas y dolorosas.El color blanco se asocia a la divinidad Chenrezig, el Buda de la compasión cuya mirada benévola nos protege.